La vida de nuestro invitado de hoy, Javier Luque, es sin duda un ejemplo de que la vida nos depara un millón de sorpresas y de cómo podemos ir transformándonos a lo largo de los años.
Javier Luque, licenciado en Periodismo y que durante años se dedicó a narrar las noticias andaluzas que todos leíamos en los periódicos, a veces duras y a veces preciosas. Cuando llegó la crisis del 2008, él, como otras muchas personas, tuvo que reinventarse. Hoy nos lo cuenta todo.
¿Puede uno cambiar de profesión de la noche a la mañana?
J.L: No, por supuesto que no. En realidad, no he cambiado tanto de profesión como la gente cree. Me dediqué más de 15 años a los medios de comunicación, trabajando en empresas muy importantes de este país como son ABC y Europa Press, pero llegó la crisis del 2008 y todo cambio, hubo muchos despidos y tuve que reinventarme.
La tarde de un sábado de enero de hace más de 12 años, mi vida empezó a cambiar sin yo ni siquiera saberlo. Me encontraba en una terraza con amigos, hablando de los preparativos de la despedida de solteros conjunta de unos amigos y la conversación derivó en el hecho de que, siempre, me encargaba de pensar, buscar y comprar los regalos a familiares y amigos. Y de asesorarlos cuando iban de compras o tenían algún evento.
Entonces, uno de mis amigos, me hizo la gran pregunta: ¿por qué no estudias asesoría de imagen y te formas para ser Personal Shopper? Cambio mi vida por completo.
Tras esa conversación me puse a buscar másters en moda y tras realizar uno que encajaba con mis necesidades y características comencé en el mundo del Personal Shopper.
Hoy en día, además de dedicarme a ser Personal Shopper, tengo un blog sobre moda que recibió el Premio Blogosur al mejor Blog de Moda 2017 y una agencia de marketing y comunicación. La vida te cambia en segundos y en muchas ocasiones para bien.
Se nota que cuando hablas de esta profesión, es pura pasión. ¿Por qué te dedicas a esto?
J.L: Siempre me ha atraído este mundo, pero realmente me dedico a esto porque al final todo es comunicación, la imagen es comunicación. La imagen habla de nosotros, de quiénes somos y cómo somos.
Hoy en día se habla mucho de marca personal e imagen de marca, pero es que la imagen es desde cómo coges el teléfono, hasta como escribes, hasta como das la mano, hasta cómo vas vestido.
Además, tengo que decir que mi abuela y mi madre son unas apasionadas de la moda y eso al final lo vives en el día a día en casa.
¿Qué ha significado la figura del Personal Shopper para la moda?
J.L: Los Personal Shoppers hemos conseguido que la moda se conozca desde un punto de vista más cercano, que se conozca lo que los diseñadores hacen. En Andalucía, por ejemplo, hay muchísimo talento y eso el mundo lo debe conocer, porque la mayoría de las personas siempre acaban comprando en las mismas marcas y, por supuesto, cada uno puede comprar donde quiera, pero nos pensamos que la moda cuesta mucho dinero y hay diseñadores y marcas de todo tipo y para todos los bolsillos.
Sin duda, esta profesión ha conseguido facilitar el conocimiento de que es lo que existe y de conectar diseñadores pequeños o grandes con el público en general y poder sacar lo mejor de cada uno.
La pregunta del millón, ¿a qué tipo de cliente va dirigido el servicio de Personal Shopper?
J.L: Este servicio se lo puede permitir cualquier persona que quiera cambiar su imagen. Sin embargo, es verdad que es un target medio alto.
Ofrecemos un servicio exclusivo y con exclusividad no nos referimos a más caro o más barato, sino a estar solo por y para ti y a que aprendas a comprar lo que realmente necesitas y no a comprar de manera compulsiva. Aportamos mucho valor, no es solo ir de compras.
Como ya sabes, este blog está dedicado a los Personal Shoppers Inmobiliarios. Por eso mismo, nos gustaría saber, ¿Cuáles crees que son las similitudes con tu profesión?
J.L: La verdad es que todas. Me explico. Ambos hacemos lo mismo, ayudamos a las personas a materializar la idea que tienen en realidad, los escuchamos para entender cuáles son sus necesidades y canalizar lo que desean.
Porque claro, igual tenemos unas expectativas enormes y no son viables. Por ejemplo: no se puede pasar de un piso de 30 m2 a una mansión. No se puede hacer un cambio radical y esa es precisamente la similitud con la moda.
¿Cómo se ha podido trasladar esta profesión al sector inmobiliario?
J.L: Al final se trata de que la experiencia de un cliente sea lo más gratificante posible. Todos necesitamos una vivienda, un local, una oficina, es decir, cualquier inmueble y lo que necesitamos es que nos ayuden y nos ubiquen, porque a lo mejor tenemos una idea, pero esa idea hay que saber transportarla a la realidad.
Yo como cliente tengo una necesidad, pero igual solo me estoy quedando en lo superficial y no estoy yendo a la profundidad del asunto y, por eso mismo, necesito esa ayuda profesional.
¿Crees que en España se entiende la necesidad de esta figura?
J.L: No. Todavía no se ha entendido la necesidad real que existe tanto en la moda como en el sector inmobiliario. Yo hablo de mi experiencia, pero a veces alguien llega con una idea fija y esa persona cree que vas a hacer lo que quiera y no es así.
Cuando uno acude a un profesional es porque no se tienen los suficientes conocimientos, por lo tanto, hay que dejarse asesorar.
Javier, nos encantaría que nos regalases algún consejo
J.L: Lo más importante es no sentirse que vas disfrazado, porque lo más importante que tenemos es quiénes somos y cómo somos. Mi consejo para todos los asesores inmobiliarios es sencillez, confianza y seguridad en uno mismo.
La gente necesita que les ayudemos y sentirse valorados. Gracias a nuestro trabajo podemos aportarles seguridad y confianza en una parte de su vida que en otros momentos les ha podido generar ansiedad.
A mí personalmente me encanta ayudar, porque creo que es una parte importante de cualquier ser humano.