Adquirir una vivienda debería ser un acto racional, meditado y calculado, ya que es una de las transacciones económicas más importantes de nuestra vida. Sin embargo, nueve de cada diez compras de vivienda se hacen de manera inconsciente.
Aunque intentemos mantener la mente fría a la hora de tomar una decisión tan importante como es la compra de una vivienda hay factores emocionales de los que no somos conscientes y que nos mueven a comprar y a actuar sin apenas pensarlo.
Pero la compra de una casa es algo de vital importancia. Una inversión importante en la que intervienen otros factores, además de las emociones.
Aspectos que pueden llevarnos a tomar la mejor decisión posible si sabemos separar nuestras emociones de lo realmente importante.
Factores que pueden influir en nuestra decisión
Antes de tomar una decisión de tal envergadura conviene tener las ideas claras y no dejarse influenciar por alguno de los factores que vamos a mostrarte a continuación:
Comprar casa para toda la vida
Es habitual asumir que la compra de una vivienda será para toda la vida. Mucha gente compra una vivienda pensando en llegar a tener una familia, con una superficie más grande de la necesaria y unas estancias que no saben si llegarán a necesitar. ERROR.
La primera casa que uno compra no tiene porqué ser la definitiva, pero si tiene que cumplir las necesidades que necesitamos en ese momento.
Comprar una vivienda no es una carrera
Puede que no estés del todo convencido con la vivienda. Pero cuando el vendedor deja caer que existen más clientes interesados, la prisa te invade y empiezas a quitar importancia a posibles defectos del inmueble.
No entres en ese juego y analiza detenidamente la vivienda.
Miedo a que el precio suba
Tras la crisis parece que el precio de la vivienda va a subir de un día para otro y eso no es así, existen muchas variables para que eso suceda.
La urgencia por comprar ante el miedo a que la vivienda se encarezca es una mala decisión.
No te quedes con la primera impresión
Paredes bien pintadas, una cocina impecable, la vivienda muy bien ordenada, generan muy buena impresión. Además de ver la vivienda en todo su esplendor.
Sin embargo, no te dejes engañar por ese “primer flechazo” que nos llevaría a decirle que si al vendedor inmediatamente. Tómate tu tiempo, valora los defectos y las virtudes y en base a eso toma una decisión.
Contrata un profesional
A veces creemos que seremos capaces de encontrar una vivienda acorde a nuestros gustos y necesidades.
Pero, nada más lejos de la realidad. La búsqueda de una vivienda es una tarea difícil y tediosa y podemos estar semanas y meses mirando sin encontrar nada acorde a lo que buscamos.
Por eso mismo, lo mejor es contratar un profesional que mire única y exclusivamente por tus intereses como es un Personal Shopper Inmobiliario.
