¿Buscas un nuevo hogar? ¿Estás pensando en mudarte? Si te vas a independizar o estás planteando cambiar de vivienda y esperas encontrar una casa que se adapte a tus necesidades, probablemente te preguntes si te conviene más alquilar o comprar.
Con la recuperación de la macroeconomía y del mercado inmobiliario, la venta de viviendas está aumentando considerablemente (un 11% en 2017 en comparación con el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística). El mercado del alquiler, por su parte, también ha ganado terreno en los últimos años: en la actualidad el 22,2% de las personas en España vive en régimen de alquiler, según datos de Fomento, lo que supone un aumento del 5% en los últimos cinco años, pero todavía lejos de la media europea que se sitúa en torno al 30%.
Para tomar la decisión entre comprar o alquilar una casa, entran en juego factores personales y económicos. Para hacer una elección correcta conviene estudiar las ventajas y desventajas de todas las opciones.
Aspectos más importantes a valorar a la hora de alquilar o comprar una vivienda
Pros y contras de comprar una vivienda
Entre las ventajas de comprar una vivienda se encuentran las siguientes:
- Las condiciones financieras favorable: el acelerado crecimiento de los precios en los últimos meses ha devuelto a la economía española a un escenario que favorece el endeudamiento en la compra de activos fijos. Los tipos de interés hipotecarios se mantienen en mínimos históricos (en torno al 2,2%) y el euribor a 12 meses en febrero 2018 se encuentra en el -0,191%.
- Subida de los precios de alquiler: según datos de Idealista el precio medio del alquiler en España cerró el 2017 con un incremento del 18.4% con respecto al año anterior. Dejando así el coste por metro cuadrado de piso en alquiler a 9,7€.
- Libertad para modificar tu casa: uno de los beneficios principales de tener tu propia vivienda es que podrás hacer las obras y reformas que quieras sin limitaciones por parte de propietarios.
- Seguridad de cara a la jubilación: llegado el momento de jubilarse, habitualmente los ingresos de una persona se reducen. Con una vivienda en propiedad, lo más habitual es que para ese momento tu casa ya esté pagada y tendrás la tranquilidad de tener tu vivienda propia sin gastos de compra o alquiler..
Entre las desventajas de lanzarse a comprar un inmueble, podemos encontrar las siguientes:
- Debes contar con dinero ahorrado: Para poder comprar una vivienda, es necesario tener ahorrado al menos un 30% del valor total: el 20% que no te dará el banco (porque las hipotecas suelen ofrece el 80% del valor del inmueble) y un 10% para impuestos y gastos iniciales.
- Los gastos habituales: Cuando te conviertes en propietario de una casa, tienes que hacer frente a numerosos gastos que una persona que vive de alquiler nunca tendrá que asumir (a excepción de si aparece reflejado en el contrato), como es el pago de impuestos y tributos municipales (El IBI y la tasa de basuras), los gastos de comunidad, el seguro de continente o las posibles reparaciones.
- Incremento de cuota bancaria por factores económicos: Dado que el Euribor se encuentra en mínimos históricos, es necesario ser precavido a la hora de comprar una vivienda. Antes de tomar una decisión, es importante echar cuentas y calcular qué pasaría si este índice volviera a los máximos de 2008, cuando llegó a superar el 5%. Esa subida provocaría un fuerte aumento en la cuota mensual de tu crédito y debes comprobar que, pese a ese aumento, vas a ser capaz de seguir pagando tu cuota mensual.
Pros y contras de alquilar una vivienda
Entre las ventajas de vivir de arrendamiento, encontramos las siguientes:
- La baja inversión inicial: No requiere de ahorros previos. Únicamente necesitarías pagar la fianza que según marca la ley de arrendamientos urbanos, corresponde a una mensualidad (después las agencias o el propietario pueden pedirte algún mes más de fianza). También puedes tener otros gastos, como los relacionados con el mobiliario (si la casa se entrega vacía) o los gastos de gestión de la inmobiliaria, en caso de que el alquiler no se cierre directamente con un particular.
- La flexibilidad de mudarte: Una de las principales ventajas del alquiler es la flexibilidad que ofrece al consumidor. Así, en caso de que pases por una etapa con problemas económicos o de que, por motivos de trabajo, no puedas seguir viviendo en el mismo sitio, podrás abandonar la casa y marcharte a otro lugar. Eso sí, para rescindir el contrato de alquiler tendrán que haber pasado, al menos, seis meses desde la firma del contrato y tendrás que avisar al propietario con un mínimo de 30 días. Además, el dueño de la casa puede establecer (en el contrato) algún tipo de compensación económica en caso de que decidas dejar la vivienda antes de tiempo.
- La sencillez del trámite: Los trámites son más sencillos en comparación con todas las gestiones que supone la compra de una casa.
- Ventajas fiscales: La despreocupación respecto a algunas obligaciones que generalmente corren a cargo del propietario, tales como: Los impuestos, los gastos de comunidad o los de mantenimiento.
Entre las desventajas de arrendar una vivienda se encuentran estas:
- Dificultades cuando llegue la jubilación: Si vives de alquiler en el momento de la jubilación, el esfuerzo que realizas para pagar tu casa seguirá siendo el mismo que hacías antes, pero tus ingresos serán menores.
- No tener una vivienda propia: A pesar de estar pagando una casa durante muchos años, el inmueble alquilado nunca será tuyo.
- Debes lidiar con el propietario y mantener una relación con esta persona: Sobre todo si se produce algún tipo de avería o desperfecto en la casa o, por ejemplo, si hay problemas relacionados con la comunidad de vecinos.
Antes de elegir entre comprar o alquilar, es importante tener en cuenta el horizonte temporal. Si buscamos una casa para vivir durante los próximos 30 años, los gastos iniciales que habrá que desembolsar al comprar una vivienda habrán merecido la pena. Ahora bien, si por motivos laborales, personales o por otras causas crees que pasarás poco tiempo en la misma vivienda, es muy probable que ese desembolso no salga a cuenta.